Los elementos de esta investigación se desarrollan en torno al vampirismo en relación con lo queer/cuir, la autobiografía y la memoria del cuerpo. La artista propone una suerte de remake de su experiencia de la infancia para reconectar y reconfigurar su relato personal de vampirismo, a través de una serie de entrevistas realizadas por la artista colaboradora Eszter Katalin, en las que preguntas sobre la no-imagen, el reflejo, el deseo, la frontera, la violencia y la ficción vuelven a aparecer para ser respondidas desde la performatividad.