Diego Sologuren (Bilbao, 1985) estudió arquitectura en la ETS de Donostia/San Sebastián y más tarde en Luca School of Architecture Brussels (KU-Leuven), donde participó en un programa de Master en estudios urbanos.
Desde su graduación, con un proyecto de Escuela de Arte Dramático junto al castillo de Hamlet, en Dinamarca, ha desarrollado su carrera entre Bélgica, Francia, Alemania, España y África. En 2014 se unió a la oficina del arquitecto africano Francis Kéré y tuvo la oportunidad de ponerse en contacto con una realidad que influyó en su forma de concebir la arquitectura y el diseño: honestidad, economía de medios y simplicidad formal. En 2017, participó en la exposición de la primera Bienal de Arquitectura del País Vasco como finalista del Premio Ganchegui para arquitectos vascos emergentes. En 2020, fue uno de los creativos ganadores del de Future Architecture Platform con su proyecto Manifesto for Unexpected Architectures y accede realizar sus propios proyectos para instituciones divulgadoras de la cultura de la arquitectura en Europa como la Trienal de Lisboa, la Bienal de arquitectura de Tbilisi o la TAW de Tirana. Radicado en Suiza, ha desarrollado su propia praxis experimental que investiga los límites conceptuales de la arquitectura con otras disciplinas.