Kagoshima. Artes visuales, Diseño, Hologramas y escultura.

Kodama nació en la prefectura de Kagoshima y creció en la prefectura de Shizuoka. Kagoshima es el extremo suroeste de la isla Kyushu de Japón. Es una zona subtropical y su diversidad biológica inspiró en gran medida su curiosidad por el arte y la ciencia. Se graduó en Física en el Departamento de Ciencias de la Universidad de Hokkaido en 1993 y posteriormente ingresó a la Escuela de Graduados de Arte y Diseño de la Universidad de Tsukuba. Después de obtener el doctorado en arte de la Universidad de Tsukuba, ha estado enseñando en la Universidad de Electro-comunicaciones en Tokio como profesora asociada.

Su trabajo es una clara muestra de cómo la investigación científica puede enriquecer el vocabulario expresivo de los artistas, gracias al uso de ferro fluido. Se trata de un líquido que se polariza cuando está cerca de un campo magnético. Por sí solo, ese material es similar en apariencia al petróleo crudo: es frío, estático e inerte. Sin embargo, gracias a la presencia de un imán, puede cobrar vida silenciosamente. La estructura de las esculturas de Kodama está basada en espirales imantados, donde el magnetismo es controlado por ordenador. El fluido actúa con emoción, a veces tranquilo y pacífico, otras veces agresivo y agitado, a veces incluso violento. Cuando se desactiva el imán, el liquido se desmorona y pierde vida.

Originalmente el ferro fluido fue desarrollado como combustible para cohetes, y se sigue aplicando en trabajos de óptica, ya que las partículas micro magnéticas suspendidas en ellos reflejan la luz. En este sentido, el leitmotiv presente en las obras de Kodama es el color negro. Se trata de un negro liso y no estancado, que en realidad incluso un poco de marrón, como el hierro oxidado, y que brilla a la luz. Según la artista, su trabajo puede favorecer la meditación y la reflexión, de hecho, remite a formas de vida, líneas y siluetas orgánicas que nos recuerdan al ritmo de la naturaleza.

A través de su producción artística, extrae conceptos de amplias fuentes, siendo las más importantes el expresionismo, el arte digital y el movimiento Mono-ha.

El movimiento Mono-ha surge como rechazo a la imagen tradicional oriental y al uso y relaciones que se establecían entre los objetos y los entornos cotidianos, pretendiendo observar el mundo tal y como es. Su principal objetivo era reducir el papel del artista y enfatizar las relaciones entre los materiales y el medio ambiente. En la obra de Kodama, el ferro fluido presenta la realidad con mayor precisión incluso que las imágenes debido a su carácter tridimensional. Este aspecto se vincula también con el expresionismo, pues la artista muestra su intención provocar emociones primarias en el espectador y de generar instalaciones y espacios oníricos.